En la nueva viña de xarel·lo que hemos plantado y de donde dentro de un tiempo saldrán nuevas añadas de Capricis de Vilarnau, hemos decidido hacer el emparrado con palos de madera de castaño como la de las barricas donde fermentan los Capricis. Mucho más ecológico, ya que la madera no necesita ser tratada químicamente, debido a su elevado contenido en taninos que le da una resistencia muy elevada y se conserva a lo largo de los años, más de 50 años, muy superior a los postes de pino tratados; estos al ser tratados químicamente, los compuestos son introducidos en la madera, se van lavando con las lluvias y la largo del tiempo van contaminando el suelo, lo que no ocurre con los palos de castaño.